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TIROALPALO.FUTBOL – OFICIAL

Baskonia cede en la visita del Bayern (68-76)

Joan Peñarroya lamentaba ya antes de irse al vestuario al reposo la carencia de instinto asesino de su equipo para lograr sostener una cómoda renta cara la segunda parte. Pérdidas inocentes, falta de control en el rebote y 3 malos ataques dejaron al Bayern recortar los 7 puntos de ventaja que amasaba el conjunto blaugrana a menos de dos minutos a fin de que acabara el segundo cuarto. Del 39-32 se pasó a un 42-41. Nuevamente las espadas en todo lo alto tras esta pequeña desconexión.

Puesto que bien, el equipo padeció otra de dimensiones aún mayores en la segunda parte. Un apagón enorme. Una pesadilla. Y es que el Baskonia dejó de jugar tras lograr su máxima renta tras dos puntos de Moneke a falta de 2:18 para el final del tercer cuarto. El interior nigeriano ponía el 62-52 y todo hacía meditar en una victoria baskonista.

Puesto que bien, no fue así tras un deplorable parcial de 6-24 en esos últimos 12:18 minutos de partido. El Baskonia no volvería a anotar en ese tercer cuarto y en el último parcial solo metería 3 canastas, una de Moneke, otra de Kotsar y la tercera y última de un Howard desaparecido en combate. No estuvo fino el apremiante anotador de New Suéter.

No lo estuvo el Baskonia en ese tramo fin del partido. Sin crear juego, cediendo el rebote en su aro, dando continuas segundas ocasiones y haciendo los jugadores cada uno de ellos la guerra por su cuenta. Eclipse. Obscuridad. Apagón.

No halló jamás el Baskonia soluciones para superar la lona de araña impuesta por Laso. Atados. Sin recursos. Encima, las perdidas se sucedían una y otra vez. Demasiados regalos para llevarse el partido.

El Bayern fue aprovechando los presentes que le ofrecía el cuadro blaugrana. Con 14 perdidas terminó el Baskonia el choque frente al Bayern de Múnich. No fue el único inconveniente. El rebote fue otra pesadilla para la tropa de Peñarroya.

Los jugadores baskonistas no supieron candar su aro y hasta 14 atrapas lograron los alumnos de Laso en la canasta baskonista. Demasiadas concesiones.

Si a eso se le une que en ataque el equipo no estuvo fino y subsistía de los arreones de Marinkovic y de su calidad individual, solo cabía aguardar a una prodigiosa reacción para eludir una caída en barrena que se veía venir.

Puesto que bien, esta no llegó. El Bayern supo de qué forma hacer daño a un Baskonia atado.

Sin un faro desde el puesto de base que guiara las operaciones, lo que obLigaba a los jugadores a buscarse sus puntos. Mal en el 5 contra 5. Sin posibilidad para correr, este Baskonia padece y mucho. Así se vio frente a un Bayern que no bajó los brazos y se aprovechó del apagón de pesadilla sufrido por el Baskonia.