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TIROALPALO.FUTBOL – OFICIAL

La Real a Octavos, tras derrotar al Benfica (3-1)

La Real Sociedad desmontó a un grande de Europa que ahora es una sombra de lo que fue. El marcador apenas refleja el vendaval de juego easonense en una primera media hora en la que dejó sin aliento al equipo portugués, que solicitaba la botella de oxígeno en todos y cada jugada. La inspiración de los hombres de Imanol, el joyero que ha engarzado los diamantes en la pieza de orfebrería que es el equipo txuriurdin, destruyó al Benfica. La victoria del Inter (0-1) frente al RB Salzburgo clasificó ya al conjunto de España para octavos.

Escogió mal día el Benfica para jugar contra una Real dolida por su dolorosa e injusta derrota frente al Barça. “Si tenemos ocasiones para ganar y jugamos para ganar, debemos ganar”, afirmaba el sábado Imanol, que no aceptaba paños calientes a pesar del juego del equipo y mandaba un mensaje a sus jugadores de máxima demanda. Y sus futbolistas leyeron el papel con menos contrariedades que su ex, Iñigo Martínez, el pasado sábado en exactamente el mismo escenario.

Nada de medias tintas, al abordaje desde el comienzo, sin concesiones, afinando la puntería y aprovechando la enclenque línea de 5 defensas que había establecido Roger Schmidt, el adiestrador alemán del Benfica, al que se le comenzó a despeinar el flequillo cuando Merino cabeceó a dos metros de la portería, el imperfecto remate de Aihen, con ninguna camiseta roja a su alrededor. Poco después, entre Otamendi y Florentino montaron un destrozo al lado de la banda, con un pase atrás desastroso que cazó Oyarzabal, a velocidad de Airbus, para superar al desamparado Trubin.

No espabilaba el Benfica. De Di María o Cabral no llegaban noticias, tan lejos estaban del juego, cuando Merino se llevó la pelota a trancas y barrancas para marcar un gol que no se reflejó en el marcador por el hecho de que le rozó los dedos en el rebote. Mas no daba tiempo ni tan siquiera a lamentarse entre celebración y celebración. Los apasionados de la Real pasaron más tiempo de la primera una parte de espaldas al campo, como habitúan tras cada gol, que mirando al césped y otra vez lo hicieron tras el recorte increíble de Barrenetxea, que se procuró el espacio para rematar a la escuadra y eliminar el mal sabor de boca del tanto cancelado.

Una vez que Florentino cometiese penalti sobre Merino, que llegó tras un control increíble de Barrene con la espuela, y Brais Méndez lo estrellase en el poste, se hartó Schmidt de lo que veía en el campo, y retiró al angolano, que había salido retratado en todas y cada una de las fotografías. Coincidió prácticamente con el instante en el que la Real levantó el pie, tal y como si se compadeciese del estropicio a una reputación labrada a lo largo de décadas de historia.

Tras el reposo, el Benfica deseó dar un paso adelante, por el hecho de que no le quedaba otra alternativa, y el ahínco extra le sirvió para apretar un poco el marcador con un gol de Rafa Silva con asistencia de Otamendi. El tanto animó a los portugueses, que a lo largo de un buen rato se plantaron en el campo de la Real, si bien el intento no pasó de ahí, pues la Real se organizó bien y pasito a pasito, fue reanudando el control de la situación, ya sin tanta fogosidad como en la primera parte, mas con el suficiente empaque para eludir inconvenientes y ocasionárselos a su contrincante. Zubimendi, Merino y Brais empezaron a darle velocidad a la circulación de la pelota y desactivaron la reacción del Benfica.

La Ertzaintza notificó que ya antes del inicio del partido en Anoeta, sus agentes procedieron a la detención de 3 personas a raíz de los incidentes que se generaron cuando en torno a 50 ultras del Benfica, que se apartaron del cordón policial que escoltaba a en torno a 1.800 seguidores que viajaron a San Sebastián, penetraron encapuchados en la calle Aragón, del distrito de Amara, y provocaron altercados con los apasionados de la Real. Los incidentes se extendieron a la Avenida de Madrid, que desemboca en el estadio. Hubo lanzamiento de sillas, bengalas y agresiones con palos. En el estadio asimismo hubo lanzamiento de bengalas desde la grada visitante cara la zona del público local, por lo que fueron detenidos otros 7 llenes del Benfica.