
Queda un paso mucho más hacia el olimpo. Poco más de 90 minutos -o quizá asimismo una definición por penales- separan a la Selección Colombia Femenina de la gloria eterna. Hace un par de semanas , el equipo nacional aterrizó en Quito con una ilusión que permanece íntegra , ganar por vez primera la Copa América. Este sábado, ese sueño puede convertirse de todos modos.
La Tricolor ya cumplió dos de sus propósitos en el certamen de naciones: llegar hasta el último partido y, de paso, asegurar su clasificación a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Ahora , ante la gran preferida y máxima ganadora del certamen -Brasil-, va por el golpe definitivo.
Estas dos selecciones se cruzan en la final de la Copa América por segunda edición consecutiva. Hace tres años, en la época del 2022, se enfrentaron por el título en el estadio Alfonso López de Bucaramanga. En esa oportunidad , el equipo brasileño se impuso por la mínima diferencia con un gol de penal de Debinha (1-0), bajo la presencia de más de 20 mil espectadores.
La de este sábado será la cuarta final de Copa entre Colombia y Brasil. Todas las anteriores las ganó la Canarinha, ya que a la de 2022 hay que sumarle sus victorias en las definiciones de 2010 y 2014.
Mientras que la Tricolor va por su primer título, Brasil busca su novena corona (ganó 8 de 9 ediciones), la quinta consecutiva. La última -y única- vez que el contrincante de este sábado cayó en el último partido fue en 2006 en frente de Argentina.
“Con Brasil ya tuvimos la oportunidad de jugar y frecuentemente , en los últimos tiempos nos hemos enfrentado frecuentemente , es una potencia de fútbol femenino y viene medrando ostensiblemente”, dijo Ángelo Marsiglia, DT de Colombia, tras la victoria en semifinales.
De menos a más. De esta manera podría definirse la trayectoria de la Selección Colombia en la Copa América 2025. El equipo dirigido por Marsiglia comenzó con un pobre empate sin goles ante Venezuela y, pese a vencer a Paraguay en su segunda presentación, dejó inquietudes por su rendimiento colectivo en el arranque del torneo.
Todo empezó a cambiar a partir de la goleada 8-0 sobre Bolivia. Alén del rival , fue un resultado para retomar seguridad. La mejoría quedó confirmada con el 0-0 frente Brasil en el cierre de la etapa de grupos. Después vino la semifinal contra Argentina, que terminó en triunfo 5-4 por penales.