
Con una capacidad que supera los 74 mil aficionados , Old Trafford será el escenario de uno de los últimos duelos de la jornada 12 de la Premier League, cuando el Manchester United reciba al Everton. Los Red Devils llegan instalados en la décima situación con 18 puntos, mientras que los Toffees llenan el decimotercer rincón con 15 unidades , con lo que el acercamiento asegura ser clave para los dos en la lucha por escalar posiciones en la tabla.
Rúben Amorim, técnico del Manchester United, apostó en su mucho más reciente partido por un arriesgado sistema 3-5-2, una iniciativa que busca editar el ataque de los Red Devils frente a la urgencia de agregar puntos y escalar posiciones en la clasificación. Con esta estructura , el entrenador pretende adelantar líneas, abrir el campo por los costados y producir superioridad en zonas ofensivas, consciente de que el aparato precisa mayor explosividad y variaciones para competir con más autoridad.
En contraste, David Moyes, el experimentado estratega del Everton, se mantiene fiel a su 4-2-3-1, una formación que privilegia el control del medio campo para otorgar equilibrio al grupo. Su apuesta busca garantizar solidez en la contención, repartir mejor los sacrificios y dejar que sus jugadores ofensivos reciban balones con mayor claridad, al evitar descompensaciones y bajo la intención de mantener un ritmo más estable a lo largo de los partidos.

